Por los Arribes zamoranos

Estuvimos de nuevo por tierras zamoranas con la Comisión de Medio Ambiente del Barrio de La Victoria que tan bien nos trata a los vecinos a la hora de viajar. Si en el anterior viaje nos decidimos a recorrer unos kilómetros por las cercanías del lago de Sanabria, para esta ocasión (con más calores) la ruta iba a discurrir por uno de los muchos senderos que pasean por las Arribes del Duero.

Recogemos al guía en Villardiegua y de ahí nos ponemos en marcha hasta el asomadero de la Finiestra.

Impresionantes vistas, unas cuantas fotos, pocos sudores y de regreso al bus que había que cruzar la frontera para comer en Miranda (que el Sebas tenía hambre).

Ya en Miranda nos reciben en el restarurante Mirandés y ahí empezó el festín.

Para empezar el rico pan con mantequilla.
Luego pasamos al aperitivo con algo de pitanza y chorizo frito.
En el primer plato ración doble de bacalao al horno de leña...
... y elugo el plato fuerte: Chuleta de Ternera Sanabresa. Para chuparse los dedos.
Que hartura, madre. Y corrieron dos frascas de vino ¡señores! y eso que algunos decían que era peleón...
Del postre casi ni hablo... un poco de helado para eso de los ardores.

Tocaba seguir la ruta y sin tiempo para digerir lo engullido nos dicen que tiramos para Fariza para ver un desfile de pendones con motivo del Corpus y una quesería artesanal de esas que llaman ecológicas y que defienden la tradición.
Compra de queso tras las explicaciones y vuelta a la capital con nuestro amigo el conductor que gracias a su selección musical recibió, por parte de don Manolo, el reconocimiento como "Molestón" del mes de junio.