Ha pasado una semana y no hemos podido narrarles con instantáneas lo acontecido en el último cineforum; primero del mes de junio.
La reunión se volvió a celebrar en la villa turresilana, en casa Yokos, lugar en donde habíamos programado la gran fiesta mexicanita. El tiempo, cambiante y primaveral en exceso, nos lo impidió, pero no frenó el encuentro y las ganas cinéfilas.
Antes, estuvimos de estreno dentro del Hiper King. Todo muy alargado pero muy poco chino, aún a cuenta de que allí disponen de una excelente colección en lencería fina. A euro y medio el kilo de tangas oiga.
Después de la visita al sector comercial más pujante nos dispusimos para lo gastronómico : migas con pimientos del Padrón, más tartaleta de queso, regado todo con una litrona de las bodegas Fariña. Correcto y sin picores.
Pero la cosa, en lo cinematográfico, resultó muy plana.
Si obviamos el raka.raka de inició (con loas y alabanzas varias al "fusilador" de Carlos Kk) y la gratísima escucha de los nuevos temas de yoko.lennon, pues las pelis (el plato fuerte) resultó ser de difícil digestión.
Empezamos la cosas de forma correcta, con un mamonaje al pajero de kung fu, para luego soltar una dosis de manga salvaje con Detroit Metal City. Y ahí se acabó la cosa interesante, porque seguidamente empezó, para unos la siestuca y para otros el suplicio.
El amago de robovampire se quedó en eso, en triste amago: muy pocos saltos y nada de risas, aquí tienen un estracto de lo poco salvable. Le faltaba, sin duda, ese toque de calité y de cinematografía pura que tiene la trilogía maldita.
Luego, pues se la devolvimos patinando a lo gay, para luego caernos encima una tailandesa de personajes locuelos y trucelentas pesadillas. A esas alturas algunos ya estaban en el 7º sueño...
Tenemos que ponernos las pilas ... la próxima será un western mejicano:
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