Dover llegaron, le dieron al botón, escupieron y, aunque lo pasamos bien, apenas convencieron.
El bajista la moló un rato largo, se le iban las babillas al pobre.
A la Cristi la picaba ahí abajo. No cantó la de Me Meo de los Exkrementes pero pudo hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario