la Barbacoa, un morado y el koala

Teníamos morriña de los cineforum con (y de) Los Yokos. Como tenían pausa en el rodaje y en la obra, el pasado sábado nos dispusimos a realizar la visita.

La novísima, y muy sueca, yokolandia nos acogía con el supremo aliciente del reto del montaje y la realización de una barbacoa. El bricolaje fue superado con nota, después de un intenso trabajo en equipo.


El resultado final fue exquisito y todo carne. Hasta las pastas, homenaje al cochino, resultaron gratificantes para acompañar el orujo. No triunfo el ribera, pero si la shandy.


Con el estómago saciado, la tertulia, en un ambiente de tranquilidad y de exaltación a goatse, fue lo mejor de la noche.

triunfó el amor

Pero cumpliendo la tradición nos dispusimos a ver dos culebrones. El de Minneapolis es un artista pero su película es un pastelón de los gordos. Con esas la animalada nipona se quedó, a las tantas, huérfana de apoyos.
Le dimos a la bebida para soportar el sopor.

disfrutando como enanos

Aún con esas, y barajando la posibilidad de anunciar nuevos y bochornosos vetos, los bodegogo reclaman vendetta.